martes, 4 de mayo de 2010

OPEN YOUR MIND...

Qué fácil es ver los toros desde la barrera.
Qué fácil es caer en el juicio rápido de los demás.
En la prepotencia del "yo nunca lo haría" o, incluso peor, en el auto-parafraseado: " Como yo hago o digo siempre..."

Lo cierto es que, el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra, porque todos/as alguna vez (o incluso muchas) hemos sucumbido a la tentación de aconsejar a alguien acerca del modo en que debería vivir su vida, cuando las nuestras a menudo están tan perdidas que ni el mejor explorador del mundo lograría orientarlas.

Estas palabras no van dirigidas a nadie en particular, simplemente entono un mea culpa, porque acabo de leer en un blog de cuyo nombre no quiero acordarme tonterías tan grandes que me han cabreado sobremanera y he acabado juzgando de estrecho mental a su autor.

Se trata de un blog de inspiración claramente ultracatólica, que tacha a las adolescentes que se ven obligadas a abortar de superficiales, llegando a identificar el hecho de ir a abortar con "ir de rebajas".

Pues bien, por mi profesión trabajo a diario con los frutos de madres que no han querido, no han podido o no han sabido ejercer como tales. Y que, para más inri, tampoco quisieron abortar en su momento, porque "eso está mal". Abortar está mal, pero dejar que nazca y pasar de tus hijos como de la mierda, maltratarlos y convertirlos en personas desgraciadas el resto de sus vidas, eso está de puta madre.

Antes de criticar la conducta de una adolescente que se ve desbordada ante un futuro incierto, al que tiene que enfrentarse sin una preparación académica mínima, sin ninguna experiencia laboral y con el plus de un embarazo no deseado añadido (no resulta difícil imaginarsela acudiendo a entrevistas de trabajo con un bombo y tal y como está el patio... los empresarios no creo que hagan fila en su puerta para contratarla).

No pretendo apología del aborto, ni mucho menos. Solo creo que antes de juzgar a nadie, deberíamos ponernos en sus zapatos. Intentar comprender cómo son TODAS Y CADA UNA de sus circunstancias. Y si despues, nos sigue apeteciendo, opinar.

Aunque, como bien decían en una de mis series de culto: "Al que juzga, dios le arruga".

3 comentarios:

  1. Tía que desesperación es el tercer comentario que intento escribir, no sé qué le pasa al ordenador.
    Te decía que yo defiendo el aborto, porque entre otras cosas el niño tiene derecho a que se le quiera.
    Hay 50.000 motivos por los que una mujer puede abortar y esa postura de "el niño tiene que nacer porque sí" me parece de lo más ultra, fanática y de todo. Además se intenta convencer a la mujer de que tendrá pesadillas el resto de su vida, depresión y no sé cuántas cosas más.
    Qué manera tan peligrosa de simplificar las cosas y qué absurdo basarlo en que es un ser vivo y punto, habría que mirar primero la realidad de esas mujeres que deciden no tener a sus hijos digo yo.

    Te decía también que anda que no habrá pelis en la cartelera que te metes a ver esa que tiene una pinta de bodrio!

    Ánimo con los cambios en tu vida, a mí no me gustan un pelo, como buena tauro me cuesta arrancar pero no siempre son para peor, un beso!!

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  2. Vir!! Qué bueno saber de ti (con esto de la mudanza he estado un poco desconectada del mundo). Me ha gustado mucho tu comentario acerca del derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo... faltaría más!!! Lo triste es que el comentario de abortar=ir de rebajas lo hizo otra mujer. Vamos a tener que cambiar la frase de Plauto "El hombre es un lobo para el hombre", por su versión femenina. Con perdón de los lobos, que toda carne comen, menos la suya que la lamen, según dice mi abuela.
    Es una pena esta falta de empatía y de solidaridad entre las propias mujeres, pero bueno, tiene que haber de todo (lo dicho, es fácil ver los toros desde la barrera y juzgar a la ligera. Ala, me ha salido un pareado y todo).
    En relación a lo del cambio de vida, he decidido dejar de quejarme e intentar ver los lados positivos, que también los hay. Ayer escuché en las noticias las previsiones económicas para el último semestre de año (nada halagüeñas) y lo dicho, "Fuera tonterías y gracias por encontrar un buen trabajo en estos tiempos que corren".
    Con lo de la película, no tengo nada que hacer, solo tratar de olvidarla (la verdad es que la cartelera actual tampoco es para echar cohetes, pero tienes razón, sólo a mi se me ocurre pagar por semejante bodrio!!)
    Un besazo!!!

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