Estoy harta de la prensa rosa y de los programas de corazón que copan el 200% de la programación diaria de las televisiones.
En realidad estoy harta de la televisión en general, que se ha convertido en el "opio del pueblo" más potente que existe hoy en dia para tenernos aborregados a todos, entretenidos con gilipolleces sin importancia y distraídos de la realidad nada halagüeña que nos espera..
No me gusta ser una agonías que siempre está anticipando catástrofes y desgracias, pero lo cierto es que el mundo y sus circunstancias no son nada buenas en este momento.
Sería el momento de luchar entre todos para salir adelante. De protestar y de hacer oir nuestras voces, pero nos tienen sedados delante de una caja que con sus rayos catódicos ha conseguido convencernos de que, lo que realmente importa no son las guerras ni el hambre en el mundo, sino si la Campanario va o no a la cárcel o quien ganará el mundial de fútbol (que lo ganarán los de siempre: los productores televisivos, los futbolistas estrella y los entrenadores de salarios desorbitados)
Estoy por arrancar los cables y arrojar la TV por la ventana. Lo malo es que vivo en un ático y lo mismo acabo compartiendo celda con la Campanario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario