lunes, 2 de noviembre de 2009



Y el hombre se sentó solo, anegado en profunda tristeza.
Pero los animales se acercaron a él y le dijeron: No nos gusta verte tan triste. Pídenos lo que quieras y te lo concederemos.
El hombre dijo: Quiero tener buena vista.
El buitre respondió: Tendrás mi visión.
El hombre dijo: Quiero ser fuerte.
El jaguar añadió: Serás fuerte como yo.
El hombre dijo: Deseo conocer los secretos de la Tierra.
La serpiente replicó: Yo te los mostraré.
Y se fué con los animales.
Y cuando tuvo todos los dones que le concedieron se marchó.
El buho dijo a los demás animales: Ahora el hombre sabe mucho y puede hacer muchas cosas. Eso me da miedo.
El ciervo dijo: El hombre tiene todo lo que necesita. Con ello desaparecerá su tristeza.
Pero el buho replicó: No. He visto un agujero en el hombre. Profundo como el hambre que no se puede saciar. Eso es lo que le entristece y provoca sus carencias. Seguirá cogiendo y cogiendo hasta que el Mundo diga: "Ya no soy nada, nada tengo que dar".

No hay comentarios:

Publicar un comentario